En Colombia se ha encendido la alarma sobre un inminente desabastecimiento de gas natural a partir de 2025. Esta situación surge en un momento en que la producción no alcanza para cubrir la demanda y esa brecha está aumentando.

El posible desabastecimiento de gas, según las autoridades y expertos del sector, no solo es preocupante por sus implicaciones económicas, sino también porque las regulaciones priorizan el suministro residencial en estas situaciones. Unigas, con su oferta de GLP, es una solución eficiente y confiable para enfrentar estas dificultades.

De modo que, en un esfuerzo por garantizar la regularidad en el suministro a los hogares, se ha delineado un enfoque que deja en segundo plano el abastecimiento energético a industrias y comercios.

Esto se refleja en las medidas y declaraciones oficiales, como el Decreto Único Reglamentario 1073 de 2015, que apuntan a reducir la cuota de gas disponible para el sector industrial, en caso de que el déficit se convierta en realidad.

Situación actual del abastecimiento de gas en Colombia

Colombia se encuentra en un punto crítico respecto al abastecimiento de gas natural. La situación es alarmante: las reservas probadas de gas en el país han disminuido significativamente, cayendo de 7,2 años de disponibilidad en 2022 a solo 6,1 años en 2023, según un informe de la Agencia Nacional de Hidrocarburos.

Este descenso, que representa una reducción del 15,7 % en terapies cúbicos, señala un agotamiento acelerado que podría afectar todas las esferas de la economía nacional.

En el contexto industrial, esta escasez tiene un impacto económico considerable. Según Diego Jaramillo, director de un grupo que representa a los principales consumidores de energía y gas del país, los costos asociados al gas y la energía constituyen entre el 25 % y el 40 % de los gastos operativos de las empresas.

Este alto costo está comenzando a socavar la competitividad de las industrias que dependen intensamente de estos recursos.

Mirando hacia el futuro inmediato, las proyecciones no son alentadoras. Naturgas estima que el déficit de gas para contratos en firme alcanzará el próximo año los 76,5 giga BTU por día, lo que equivale al 7,6 % de la demanda total.

Para 2026, se prevé que este faltante aumente drásticamente a 189,5 giga BTU por día, o un 18,9 % de la demanda. Esto evidencia la urgencia de encontrar soluciones a corto plazo y subraya el papel crucial de Unigas en proporcionar una alternativa sostenible.

Soluciones propuestas

Ante este panorama desafiante, Ecopetrol ha comenzado a buscar alternativas. Una solución propuesta es la importación de entre 50 y 60 millones de pies cúbicos de gas desde Venezuela.

Además, se están haciendo esfuerzos para ampliar la capacidad de la planta de regasificación SPEC en Cartagena, que ya ha aumentado su capacidad de 400 a 450 giga BTU por día y planea expandirse a 530 giga BTU por día para 2026.

Este enfoque proactivo se ve respaldado por los planes de la UPME (Unidad de Planeación Minero-Energética), que sugieren la necesidad de ampliar la infraestructura existente y de explorar nuevas fuentes de gas.

La combinación de un descenso rápido en las reservas, el aumento de los costos y la dependencia de las importaciones pinta un cuadro preocupante para Colombia. Por ello, es esencial que se tomen medidas decisivas y se exploren alternativas energéticas viables para asegurar un futuro energético sostenible y estable para el país.

GLP: un combustible estratégico ante el desabastecimiento de gas natural

Con la proyección de desabastecimiento de gas natural en Colombia, el gas licuado de petróleo (GLP) se presenta como una solución eficaz y estratégica, particularmente para las industrias y comercios que se verán más afectados por esta situación.

Unigas, como una de las empresas de gas licuado líderes en Colombia y con experiencia en mercados latinoamericanos, jugará un papel crucial en asegurar un suministro energético constante que pueda reemplazar el déficit de gas natural en los próximos años.

El GLP se destaca por su disponibilidad y capacidad de almacenamiento a largo plazo, lo que lo hace ideal para situaciones de emergencia o escasez. Además, es versátil, ya que tiene diversas aplicaciones, que van desde calefacción hasta procesos industriales. Esto lo convierte en una alternativa atractiva para las empresas que buscan minimizar interrupciones en su operatividad.

Refuerzo de la infraestructura energética

Recientemente, Empresas Gasco —compañía propietaria de Unigas— estableció una alianza estratégica con la compañía canadiense de exploración y producción de petróleo, Frontera Energy, para fortalecer la infraestructura de suministro de GLP en Colombia.

Esta colaboración busca ampliar la capacidad de Unigas para atender la demanda creciente, al tiempo que da un paso adelante en la preparación contra el inminente déficit de gas natural. El acuerdo es parte de un esfuerzo mayor para asegurar que las industrias colombianas tengan acceso continuo a fuentes de energía confiables y sostenibles.

La importancia del GLP en el contexto actual es notable, especialmente por su eficacia como combustible de respaldo en tiempos de alto consumo energético y escasez de otros carburantes.

Por ejemplo, durante el reciente aumento de la demanda energética debido al fenómeno de El Niño, muchas empresas perdieron sus contratos de gas natural. Esto llevó a que el gas licuado se convirtiera en una solución alternativa y efectiva. La misma situación puede ocurrir ante el desabastecimiento de gas natural.

Estas características hacen del GLP una opción para las industrias durante la transición energética y en respuesta a los desafíos presentados por la disminución de las reservas de gas natural. Con el apoyo de Unigas y sus socios, las empresas colombianas pueden enfrentar estos desafíos con mayor seguridad para dar continuidad a sus operaciones.

Hacia un futuro energético sostenible

El desabastecimiento de gas natural en Colombia plantea desafíos y oportunidades para diversificar y fortalecer la matriz energética del país. Con la disminución de las reservas y el aumento de la demanda, industrias, comercios y entidades gubernamentales deben considerar alternativas sostenibles y eficientes como el GLP para asegurar la continuidad operacional y la competitividad económica.

La colaboración entre la compañía propietaria de Unigas (Gasco) y Frontera Energy es un paso proactivo hacia la ampliación de infraestructura para el suministro de gas licuado. Esta alianza puede mitigar los efectos inmediatos de la escasez y establecer un modelo para futuras iniciativas que aseguren una transición energética fluida y sostenible.

Es crucial que todos los sectores involucrados actúen con decisión. Adoptar soluciones energéticas alternativas es una estrategia esencial para el desarrollo sostenible y la seguridad energética de Colombia. Con el enfoque adecuado, el país puede superar los desafíos actuales y liderar la adopción de energías alternativas en la región.

Fuentes

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *