Soluciones sostenibles para las cadenas globales de suministro

Las cadenas de suministro están siendo puestas a prueba por la pandemia. Esta crisis logística podría crear escasez de alimentos, por lo que hay que hacer todo lo posible por mantener a las cadenas intactas y funcionando eficientemente.

La crisis actual de las cadenas globales de suministro puede explicarse ―sin perjuicio de otros factores― por dos circunstancias.

Por un lado, los precios de la energía se han disparado debido a varios factores: la creciente demanda asiática de gas natural, los cambios climáticos que afectan el suministro de energías renovables (como la hidráulica y la eólica) o los costos por derechos de emisión de CO₂ impuestos por organismos internacionales como la Unión Europea.

Este incremento del coste energético ha hecho que algunas empresas electrointensivas lleguen incluso a suspender sus actividades industriales y que muchos hogares deban pagar facturas de luz elevadas. Para muestra un botón: en Europa los precios de la electricidad se han duplicado desde diciembre de 2020.

Por otro lado, tal como explica el Banco de España en su boletín económico del cuarto trimestre de 2021, en el proceso de recuperación pospandemia, los cuellos de botella en algunos sectores de la economía (como la producción de semiconductores) vienen lastrando la producción global.

Naturalmente, tanto el precio de la energía como los cuellos de botella deterioran la eficiencia de las cadenas de suministro, tanto en la etapa de producción como en el transporte de mercancías.

Esto ha puesto bajo los reflectores la necesidad de optimizar las cadenas de suministro para volverlas lo más eficientes posible. Lo anterior coincide con la agenda de la ONU, que en el punto 12 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible exhorta a adoptar modalidades de consumo y producción sostenibles.

Un modo de conseguir esta eficiencia es adoptar soluciones energéticas que hagan a las cadenas de suministro más autosostenibles.

A continuación, mencionamos cuatro problemas habituales de las cadenas de suministro agroindustriales e industriales en general, y cómo el empleo de energías sostenibles puede mitigarlos.

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• Riesgos ambientales

En la agroindustria, la escasez de lluvias es un problema habitual que afecta el volumen de la producción. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), muchas sequías se producen porque se demora el inicio de la temporada de lluvias o porque finaliza anticipadamente.

• Dependencia de una red eléctrica

La falta de acceso a una red eléctrica es un grave problema para el sector agrario. Esta carencia impide tener una fuente de energía estable, aparte de que las fluctuaciones del suministro eléctrico producen cambios de voltaje que causan daños a los equipos.

• Resistencia a los cambios tecnológicos

En el sector industrial, muchas veces la aversión al cambio tecnológico o simplemente la dificultad de costear mejores tecnologías impide optimizar la cadena de suministro. En última instancia esto supone mayores costos que se derivan de no tener una cadena ágil y óptima.

• Escasez energética

Como ya hemos mencionado, son muchos los factores que afectan la oferta y los precios de la energía: condiciones climáticas, incremento de la demanda e impuestos por emisiones, entre otros. Esta amalgama de circunstancias puede alterar los precios de la energía (y, potencialmente, su oferta), y mermar la eficiencia de las cadenas de suministro.

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Soluciones energéticas sostenibles

• Paneles solares para evitar el impacto de las sequías

Cada vez hay más empresas que adoptan la energía solar fotovoltaica como fuente principal de energía. Mediante placas que transforman la radiación solar en electricidad, muchas empresas logran disponer de energía estable para sus actividades.

Este sistema es ventajoso porque gran parte de las actividades del agro se realizan durante el día, pero también es posible almacenar energía en baterías solares para su utilización en la noche.

• Gas licuado de petróleo 

El gas licuado de petróleo (GLP) es una fuente de energía que además de servir para numerosas actividades permite una combustión limpia con una huella de carbono mínima. Por este motivo, es una fuente eficiente para el sector industrial en general.

En la agroindustria, el GLP como solución energética sostenible también encuentra aplicaciones. La maleza, por ejemplo, se vuelve con el tiempo resistente a los herbicidas, según la Universidad de Costa Rica. Por esta razón, los agricultores utilizan más cantidad de estos químicos, saturan a los cultivos y dañan la salud pública.

Con GLP es posible someter a estrés térmico las plantaciones, lo que se conoce como técnica del flameo; esta técnica no afecta a los cultivos, al tiempo que se protege la salud pública por el menor uso de herbicidas.

Casos de éxito

Tranesol (empresa de proyectos fotovoltaicos) y Sapiens (cooperativa de gestión de comunidades energéticas) han impulsado juntas la administración de dos proyectos agro-fotovoltaicos en la Comunidad Valenciana, España, con potencias instaladas de 1m5 MW y 1 MW respectivamente.

Estos proyectos emplean paneles solares colocados encima de las plantaciones; así, no solo se genera energía sostenible para los agricultores, sino también para los usuarios a un radio de 50 kilómetros de la planta productora.

Otro ejemplo es Schneider Electric, empresa internacional fundada en Francia, galardonada como la mejor organización de cadena de suministro sostenible global en la Cumbre Global de Cadena de Suministro Sostenible 2021. La empresa puntuó primera en más de cien indicadores (como mínimo desperdicio de energía, salud ocupacional, igualdad de oportunidades, etc.), y ocupó el primer lugar en una lista de empresas internacionales.

En el año 2020, el 80% de todas las operaciones de Schneider Electric estaban impulsadas por energías renovables; en los últimos tres años la empresa redujo en más de 100.000 toneladas las emisiones de carbono en sus cadenas de suministro.

Profundiza más sobre el caso de éxito de Tranesol y Sapiens aquí. 

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Conclusiones

La crisis actual que atraviesan las cadenas globales de suministro ha presionado sobre la necesidad de adoptar soluciones sostenibles para el desarrollo de procesos eficientes. En ese sentido, el empleo de fuentes de energía sostenible es determinante para fomentar una cadena global de suministro autosostenible que reduzca costos y, además, contribuya a los objetivos de responsabilidad ambiental establecidos por las instituciones internacionales. 

Puntos principales del contenido:

• La crisis de las cadenas globales de suministro puede explicarse por el alza de los precios de la energía y por los cuellos de botella.
• La ONU exhorta a adoptar modalidades de consumo y producción sostenibles.
• El empleo de fuentes de energía sostenibles puede hacer a las cadenas de suministro más eficientes.
• Uno de los problemas en la cadena agroindustrial es la dependencia de redes eléctricas.
• El GLP es una fuente de energía limpia que se puede emplear en numerosas actividades industriales.