¿Quieres que tu negocio cuente con nuestras soluciones energéticas?
Escucha aquí un resumen del artículo
Los montacargas de gas licuado son versátiles y eficientes. Para usarlos de forma segura, es clave capacitar a los operadores, así como inspeccionar y mantener el sistema de gas licuado.
Los montacargas son vehículos de transporte indispensables para la logística del sector industrial. Los más usados son los de combustión interna, principalmente de gas licuado (GLP). Su uso extendido se debe a su gran potencial para el manejo de cargas; además, son fáciles de usar, pueden usarse en espacios interiores o exteriores, y son más amigables con el medioambiente.
Las emisiones de gases, como el monóxido de carbono, de un montacargas de gas licuado son menores o menos agresivas que las de uno de diésel o gasolina, de acuerdo con José Luis García Zayas, director de Investigación y Desarrollo de Unigas. El mantenimiento del motor del montacargas de gas licuado es también más simple y económico.
Sin embargo, dado que el gas licuado es inflamable, es fundamental que los operadores maniobren correctamente los montacargas. De esta manera, podrán aprovechar de forma segura todo el potencial de estas grúas horquilla.
Claves para el correcto uso de los montacargas de gas licuado
En muchas empresas, los montacargas de gas licuado son necesarios para manejar materiales. Pero para que su utilización no suponga ningún inconveniente para los trabajadores, los bienes de la compañía o el medioambiente, es importante considerar algunos aspectos clave.
Capacitación del operador para el uso y el trasiego de gas licuado
Para garantizar el funcionamiento seguro de las carretillas elevadoras, los operadores deben estar calificados antes de usar un montacargas, de acuerdo con García Zayas. A los operadores debe capacitárseles sobre las características del gas licuado (GLP), su comportamiento y los riesgos de su manejo y operación, en especial porque los operadores suelen ser quienes recargan de combustible a estos vehículos.
Según el director de Investigación y Desarrollo de Unigas, hay dos formas de recargar un montacargas de gas licuado. La primera es bajar el cilindro de la máquina y reemplazarlo por otro. La segunda es llevar el montacargas hasta una estación de recarga con tanque estacionario. Allí se conecta el tanque de combustible y por medio de un sistema de bombeo se llena hasta completar la carga máxima.
Inspección diaria del montacargas
Otra práctica indispensable para la correcta operación de un montacargas es inspeccionarlo a diario y antes de encenderlo. Basado en su experiencia, García Zayas señala que el incidente más común con los montacargas son las fugas en el sistema de gas licuado.
Cuando se arranque el motor, una fuga se convertirá en una fuente de ignición. Ocurrirá una deflagración que causará daños visibles en la grúa horquilla e incluso su pérdida total.
Por ello es fundamental que antes de operar esta máquina, se realice una inspección para localizar olor a combustible o fugas de gas en las mangueras. La mejor manera de hacerlo es aplicar agua jabonosa con un spray sobre toda la manguera y los conectores. De haber una eventual fuga se notará por la presencia de burbujas.
Mantenimiento periódico del sistema de gas licuado (GLP)
Para usar de forma segura un montacargas de gas licuado, el mantenimiento periódico es primordial. El director de Investigación y Desarrollo de Unigas recomienda hacerlo cada quince días o al menos una vez al mes. Hay que centrarse principalmente en el sistema de evaporación (evaporador) y después en el de carburación (mezclador).
Para verificar el evaporador hay que desarmarlo y limpiarlo con solventes suaves no polares. El mezclador también hay que desarmarlo y limpiarlo, pues acumula polvo. Asimismo, hay que revisar el estado de los diafragmas, las membranas y la empaquetadura, para garantizar una correcta mezcla de aire y gas.
De acuerdo con García Zayas, después de la limpieza es necesario calibrar el sistema para que el motor esté correctamente carburado y funcione de manera eficiente. Esto es importante para evitar la generación de gases de combustión, que deterioran el motor y lo ensucian, lo que va en detrimento del medioambiente. Adicionalmente, hay que revisar los filtros de combustible y de aire.
Conclusiones
Para tener un lugar de trabajo seguro, es recomendable seguir estas prácticas relacionadas con el uso y la recarga de combustible del montacargas de gas licuado. Asimismo, para aumentar la seguridad de la operación del montacargas es necesario tener siempre en mente ciertas prácticas básicas como:
- Asegurarse de cerrar la válvula del tanque (cilindro), desconectar la manguera y revisar que la posición del tanque sea la correcta.
- Usar equipo de protección personal, como guantes gruesos de goma y lentes de seguridad.
- Verificar que en el entorno de la grúa horquilla y del tanque estacionario no haya fuentes de calor, chispas (fuentes de ignición) o personas fumando.
- Revisar que el cilindro no tenga fugas antes de instalarlo en el montacargas.
- Esperar un minuto antes de encender el motor, para asegurarse de que se disperse el gas licuado (en caso de que haya quedado un poco en el ambiente cercano).
- Al terminar su uso, asegurarse de estacionar la carretilla elevadora en un área designada o autorizada para ello.
Los montacargas de gas licuado son máquinas con gran capacidad de carga, ideales para el manejo de materiales. Comparados con los montacargas eléctricos, tienen más autonomía, por lo que son más versátiles. Si se usan de forma segura, de acuerdo con lo recomendado por los expertos, se puede aprovechar todo su potencial sin ningún riesgo.
En asociación con Castleberry Media, estamos comprometidos con el cuidado de nuestro planeta. Por lo tanto, este contenido es responsable con el medioambiente.
Puntos importantes:
- Los montacargas son vehículos de transporte indispensables para la logística del sector industrial.
- Para garantizar el funcionamiento seguro de los montacargas, los operadores deben estar cualificados.
- Otra práctica para la correcta operación del montacargas es su inspección preoperativa antes de encenderlo.
- Para usar de forma segura un montacargas de gas licuado, el mantenimiento periódico es primordial.
- Si los montacargas de gas licuado se usan de forma segura, de acuerdo con lo recomendado por los expertos, se puede aprovechar todo su potencial al máximo sin ningún riesgo.