Lean manufacturing y GLP: alianza para la sostenibilidad empresarial

Las empresas enfrentan el reto de emplear insumos y métodos de producción que causen el menor daño sobre el medio ambiente. En este sentido, el gas licuado de petróleo es una alternativa competitiva y sostenible. 

El lean manufacturing (producción sin desperdicios o manufactura limpia) aborda un aspecto importante de la producción industrial: los desperdicios. Se trata de un modelo de gestión para aprovechar al máximo los recursos, desde insumos, materiales y herramientas de gestión hasta los conocimientos del personal. 

La manufactura limpia es clave para la sostenibilidad empresarial, pues minimiza las pérdidas y maximiza el valor para el cliente. Una de las formas de adoptar el lean manufacturing es reemplazar las fuentes de energía tradicionales por unas más eficientes y ecológicas, como el gas licuado de petróleo (GLP). 

¿Qué es el lean manufacturing?

El objetivo del lean manufacturing es optimizar los sistemas de producción mediante la identificación y eliminación de desperdicios.

Una clave importante de la manufactura limpia es promover la colaboración entre directivos y operarios para identificar de forma rápida y efectiva los desperdicios tanto organizacionales (duplicación de funciones, por ejemplo) como productivos (como el exceso de consumo de energía).

Uno de los insumos que deben evaluarse es el combustible que se emplea para movilizar productos, personal o maquinarias, tanto en lo que respecta a sus costos como a su impacto ecológico. En este sentido, el gas licuado es una alternativa más respetuosa con el medioambiente por su bajo contenido de carbono, en comparación con combustibles tradicionales como la gasolina o el diésel.

Profundiza aquí sobre los principios de el lean manufacturing. 

El lean manufacturing  y el medio ambiente

La producción sin desperdicios tiene cinco principios de gestión: 

1.Valor: Antes de identificar y eliminar un desperdicio se debe conocer qué es lo valioso para el cliente, de manera de ofrecer productos que tengan solo lo necesario y eliminar lo accesorio o secundario.

2. Flujos de valor: Conocer el ciclo completo del producto y los costos de cada insumo y etapa de producción (materiales, transporte, talento, etc.) ayuda a identificar oportunidades de mejora, optimizar el trabajo y eliminar desperdicios.

En lo que respecta al combustible, antes de emplear otras fuentes energéticas como el GLP se debe realizar un diagnóstico de la energía que actualmente se consume, para identificar los procesos en la que se usa y los desperdicios que produce.

3. Creación de flujos: La manufactura limpia propone crear flujos de valor mediante la optimización de cada etapa del proceso productivo.

En este sentido, los combustibles como el GLP mejoran los flujos de producción, pues requieren una estructura sencilla de suministro, almacenamiento y llenado, así mismo equipos como quemadores, calderas y hornos necesitan menos mantenimiento.

4. Sistema pull : Se trata de ofrecer un nuevo servicio o producto solo si el cliente lo demanda. Es el caso de industrias como la construcción o los servicios hospitalarios, que por trabajar por demanda requieren una mayor eficiencia productiva para no incurrir en gastos innecesarios.

5. Mejora continua:  La manufactura limpia exige evaluar continuamente los procesos y flujos de valor, e identificar y eliminar constantemente los desperdicios. 

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El GLP en el lean manufacturing

El lean manufacturing equilibra la protección del medioambiente y la consecución de los objetivos de las empresas, pues al eliminar los desperdicios se protege el entorno natural.

Las ineficiencias en el transporte de productos o de maquinarias, por ejemplo, aumentan el consumo de energía y producen daños ecológicos en forma de emisiones de gases o derrames de productos contaminantes, por ejemplo.

En este sentido, el GLP es un combustible que, usado en el transporte, emite menos gases contaminantes en comparación con el diésel, tiene menor impacto ecológico, alarga la vida útil de los motores y reduce los gastos de mantenimiento.

En procesos industriales como generación eléctrica, calentamiento de piscinas, hornos y túneles de secado, climatización de invernaderos y calefacción en general, el GLP es más eficiente, pues tiene un poder calorífico mayor que otros combustibles. Además, disminuye los costos de producción y reduce en más del 50% las emisiones de óxido de nitrógeno y en más del 10% las de dióxido de carbono. 

Estas prácticas ecológicas no solo fortalecen la confianza de los consumidores y mejoran la reputación ecológica de las empresas, sino que también aumentan la productividad.

Consulta aquí un estudio sobre el lean manufacturing y la gestión medioambiental. 

Conclusiones:

El lean manufacturing permite a las empresas ser competitivas, mejorar la calidad de sus productos y servicios, y reducir sus costos y tiempos de producción.

El lean manufacturing es un método inteligente para balancear las exigencias de la producción con el cuidado del medioambiente y promueve el empleo de insumos como el GLP, un combustible que se adapta a una gran variedad de industrias y que ofrece a las empresas beneficios de ahorro y sostenibilidad medioambiental. 

Puntos importantes:

• El Lean manufacturing es un modelo de gestión para aprovechar al máximo los recursos, desde insumos, materiales y herramientas de gestión hasta los conocimientos del personal. 
• Una de las formas de adoptar el lean manufacturing es reemplazar las fuentes de energía tradicionales por unas más eficientes y ecológicas, como el gas licuado de petróleo (GLP). 
• El GLP es una alternativa más respetuosa con el medioambiente por su bajo contenido de carbono, en comparación con combustibles tradicionales como la gasolina o el diésel.
• Antes de emplear otras fuentes energéticas como el GLP se debe realizar un diagnóstico de la energía que actualmente se consume
• El lean manufacturing equilibra la protección del medioambiente y la consecución de los objetivos de las empresas, pues al eliminar los desperdicios se protege el entorno natural.

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