GLP: competitividad empresarial y su compatibilidad con renovables

Colombia busca reducir un 51 % de emisiones para 2030 y conseguir cero emisiones para 2050. El GLP es clave para lograr estos objetivos y reducir costos en la transición energética.

En momentos en que el mundo apuesta por combustibles menos contaminantes, más eficientes y rentables, el Gas Licuado de Petróleo (GLP) se destaca por cumplir estas condiciones, además de ser más económico y de uso masivo en muchos sectores.

Carlos Andrés Torres, nuestro director comercial de Granel y Montacargas en Unigas, destaca varios de los beneficios que tiene este energético. En primer lugar, es más amigable con el medio ambiente teniendo en cuenta las bajas emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera y su casi nula emisión de material particulado (hollín). 

“Las industrias deben prepararse para enfrentar los retos actuales y cumplir con los acuerdos globales y los compromisos que adquirió Colombia en materia de sostenibilidad. Con Empresas Gasco, a través de nuestras marcas Unigas y Vidagas, desempeñamos un papel importante al facilitar la transición hacia fuentes de energía más sostenibles”, nos cuenta Carlos Andrés. 

Cabe recordar que entre los compromisos de Colombia en medio ambiente está la reducción del 51 % de las emisiones de gases de efecto invernadero al 2030 y ser carbono neutral al 2050, es decir, llegar a las cero emisiones netas. En el logro de estos objetivos, el GLP es un energético fundamental porque reduce en 20% las emisiones de gases contaminantes, como el CO2.

Papel del GLP en la descarbonización

El gas licuado de petróleo desempeña un papel clave en el proceso de transición energética de economías basadas en carbón y petróleo hacia el uso de combustibles más limpios, que son más amigables con el medio ambiente porque su impacto en la contaminación del aire es menor frente a lo que ocurre con otros energéticos como el diésel, muy utilizado por el transporte de carga por carretera. 

Al tener menos carbono produce menos emisiones al quemarse. Además, es muy versátil y se utiliza en una variedad de aplicaciones y usos que incluyen desde calefacción y cocción de alimentos hasta generación de energía eléctrica, comenta Torres.

En efecto, su uso es cada vez más generalizado y está reemplazando la utilización de leña en las zonas rurales. El GLP, que se transporta en pipetas o bidones, puede llegar a zonas apartadas, convirtiéndose en una alternativa para la preparación de los alimentos, en el caso de los hogares. En las industrias se utiliza en sistemas de refrigeración, calentamiento de agua, para motores fuera de borda de las lanchas y para la movilización de automóviles y montacargas.

Es adaptable y valioso para distintos sectores económicos debido a su versatilidad. Como se encuentra en estado líquido se puede almacenar y transportar de una manera eficiente, facilitando su distribución y suministro a diversos usuarios comerciales o residenciales.

Más rentable y menos costoso

Otro de los beneficios del gas licuado de petróleo es su rentabilidad en comparación con otras fuentes de energía. El GLP es conocido por su alta eficiencia, en comparación con otros combustibles, por su gran poder calórico y su capacidad de almacenamiento.

En Unigas desarrollamos soluciones que se adaptan a la medida de las operaciones de las industrias para optimizar los procesos productivos, tanto en el uso de la energía térmica como en la eléctrica.

“El beneficio principal para las industrias es una reducción de hasta 25% en los costos operativos y 5% en mejoras de optimización de procesos”, afirma Torres.

GLP, energías renovables e innovación 

En momentos en que Colombia se prepara para enfrentar los efectos del fenómeno climatológico de El Niño, caracterizado por fuertes veranos y sequías, el GLP puede servir de respaldo para la generación térmica y la producida por las energías renovables no convencionales, como la solar. 

A través de la integración del GLP con energías renovables se pueden crear sistemas híbridos mucho más estables, rentables y con mayor eficiencia operativa. El GLP es un respaldo en el suministro y generación de energía con fuentes intermitentes como la eólica y la solar. Así mismo, trabajamos en el desarrollo de biopropano o propano verde, que se produce mediante la utilización de materias primas o residuos orgánicos agrícolas.

Para hacer más eficiente el uso del GLP en los procesos industriales, estamos creando soluciones innovadoras como quemadores de gas más avanzados, equipos de control más modernos y optimización en el uso de combustibles.

Otra de las acciones es la masificación del GLP para llegar a nuevas regiones del país, a las comunidades más apartadas y a las empresas que operan en zonas no interconectadas o en territorios que han sido afectados por el conflicto. Para ello, nuestro foco está en el mejoramiento de la logística de abastecimiento y adaptación de la infraestructura de almacenamiento y distribución. 

Conclusiones

Gracias a su versatilidad, combustión limpia, adaptación y capacidad de innovación, el GLP se posiciona como un energético clave para el cumplimiento de las metas de descarbonización e inclusión energética de Colombia. Además, su capacidad de soportar la generación de energía de fuentes intermitentes, como la eólica y la solar, le permite garantizar mayor confiabilidad en la matriz energética.

Desde Empresas Gasco estamos liderando en Chile y en Colombia el proceso de expansión del GLP, brindando soluciones que se adaptan a las necesidades de nuestros clientes industriales y los comerciales, que se traducen en reducción de costos operativos y mayor rentabilidad.

Puntos importantes:

• El GLP es un energético versátil, eficiente, rentable y amigable con el medio ambiente
• El GLP contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y sus emisiones de material particulado son prácticamente nulas
• El uso de GLP en las industrias permite una disminución de hasta 25% en los costos operativos y 5% en mejoras de optimización de procesos
• Ante la llegada del fenómeno de El Niño, el GLP es un combustible de respaldo para las térmicas y las energías renovables no convencionales que son intermitentes, como la eólica y la solar.