Conoce cómo puedes mitigar los efectos de un posible apagón energético en tu empresa y qué estrategias implementar usando gas licuado como combustible de respaldo.
En un mundo donde la dependencia de la energía eléctrica es crucial para el funcionamiento de las empresas, la posibilidad de un apagón en Colombia representa una amenaza significativa. Estos cortes del suministro eléctrico pueden ser causados por una variedad de factores, desde problemas en la red hasta desastres naturales. En el caso puntual de Colombia, la matriz energética está basada 70% en plantas hidroeléctricas, las cuales se ven afectadas no solo por el fenómeno de El Niño, que causa sequías y no permite llenar suficientemente los embalses, sino también por un aumento en el consumo energético de la población impulsado por incrementos de demanda en hogares familiares y pequeñas empresas industriales.
Ante eventualidades como estas, las compañías deben estar preparadas para mantener sus operaciones sin interrupciones. Una estrategia clave para mitigar los efectos de un apagón es contar con un combustible de respaldo confiable, como el gas licuado.
Según datos de la Agencia Internacional de Energía, los apagones pueden costar a las empresas hasta $100.000 millones de dólares al año a nivel mundial. Además de las afectaciones económicas y la productividad, la pérdida de energía puede resultar en la suspensión de sistemas informáticos, lo que afecta la capacidad de mantener registros, procesar pedidos y realizar transacciones. Esto puede generar retrasos en la entrega de productos o servicios, lo que se ve reflejado tanto en la satisfacción del cliente como en la reputación de la empresa. Por lo tanto, es crucial que se implementen medidas para garantizar la continuidad del negocio en caso de un apagón.
El gas licuado como combustible de respaldo
El gas licuado se posiciona como una fuente energética viable para respaldar las operaciones de las empresas en caso de un posible racionamiento energético debido a su disponibilidad, versatilidad y confiabilidad. Esta fuente se compone principalmente de propano y butano, y se almacena en forma líquida a presión atmosférica. Esta característica permite un almacenamiento seguro y eficiente, lo que convierte al GLP en alternativa ideal para situaciones de emergencia.
Ventajas del GLP como combustible de respaldo
- Disponibilidad: el GLP está ampliamente disponible en todo el mundo, lo que facilita su acceso para las empresas en caso de emergencia.
- Almacenamiento seguro: el GLP se puede almacenar de manera segura en tanques o cilindros, lo que garantiza un suministro constante durante un apagón y un respaldo inmediato en caso de un corte o de fallas en el suministro energético.
- Versatilidad: el GLP se puede utilizar en una variedad de aplicaciones, incluyendo generadores de energía, sistemas de calefacción, cocinas industriales, entre otros.
- Bajo impacto ambiental: el GLP es una opción más limpia en comparación con otros hidrocarburos, lo que lo hace más amigable con el medio ambiente.
Según un estudio realizado por la Asociación Mundial del GLP, el 60% de las empresas encuestadas utilizan el gas licuado como combustible de respaldo para garantizar la continuidad del negocio durante los apagones. Esta cifra destaca la confiabilidad y eficacia de este producto en situaciones de emergencia.
Además, el mismo estudio encontró que el 80% de las empresas que utilizan el GLP como combustible de respaldo informaron una reducción significativa en las pérdidas económicas durante los fallos del sistema energético.
¿Cómo las empresas pueden implementar el GLP como combustible de respaldo?
- Evaluación de las necesidades de energía: las empresas deben evaluar sus necesidades energéticas y determinar la cantidad de GLP necesaria para mantener sus operaciones durante un apagón.
- Instalación de equipos adecuados: es importante contar con generadores de energía que funcionen con GLP y asegurarse de que estén debidamente instalados y que operen correctamente.
- Almacenamiento seguro: las compañías deben garantizar que se cumpla con el almacenamiento seguro que brindan las empresas de gas licuado, siguiendo las regulaciones y normativas locales.
- Capacitación del personal: es fundamental capacitar al personal sobre el manejo seguro y eficiente del GLP, incluyendo procedimientos de seguridad y emergencia.
- Planificación de contingencia: las organizaciones deben desarrollar un plan de contingencia detallado que incluya el uso del GLP como combustible de respaldo, y realizar pruebas que permitan evaluar el funcionamiento del GLP como energético de respaldo en toda su operación.
Si bien el GLP ha demostrado su eficacia en diferentes industrias del mercado, en varias de ellas este energético destaca debido a su eficiencia y usabilidad. Tal es el caso del sector de alimentos y bebidas, en donde ofrece una alternativa eficiente para mantener en funcionamiento los equipos esenciales, como hornos y calderas, garantizando la continuidad de la producción incluso en situaciones de falta de energía eléctrica. Asimismo, en industrias como la asfaltera y areneras, el GLP se posiciona como una fuente de energía versátil que permite mantener activos los procesos de calefacción y secado, esenciales para la fabricación de productos como asfalto y agregados.
Mientras tanto, en el ámbito avícola, el uso de GLP como energía de respaldo se revela como una estrategia fundamental para mantener el ambiente adecuado en las instalaciones de cría y producción de aves. La capacidad del GLP para proporcionar calor de forma constante y confiable asegura que las condiciones de temperatura necesarias para el bienestar animal y el funcionamiento de sistemas de calefacción y ventilación no se vean comprometidas durante cortes de energía.
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Conclusiones:
En suma, los apagones energéticos pueden representar una seria amenaza para las empresas, pero con una planificación adecuada y el uso de combustibles de respaldo como el GLP, es posible mitigar sus efectos. La disponibilidad, versatilidad y confiabilidad del GLP lo convierten en una opción ideal para garantizar la continuidad del negocio durante situaciones de emergencia.
Al implementar el GLP como combustible de respaldo y seguir las mejores prácticas en su almacenamiento y uso de la mano de un proveedor de confianza como Unigas, las empresas pueden proteger sus operaciones y minimizar las pérdidas económicas durante los apagones. En última instancia, invertir en medidas de preparación para emergencias, como el uso del GLP, es una decisión estratégica que puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso en tiempos de crisis.
