Agroindustria regenerativa: ¿qué es y cómo ser parte de ella?

La agroindustria regenerativa contribuye a cumplir los objetivos ecológicos mundiales y promueve la seguridad alimentaria. 

El cambio climático es el mayor desafío del desarrollo sostenible: es la causa de muchas desigualdades económicas y de la degradación ambiental del planeta.

Las actividades agroindustriales, por ejemplo, han contaminado durante muchos años los suelos, las aguas y el aire. La agroindustria ha producido deforestación de los bosques y erosión de los suelos, descarga de residuos orgánicos o peligrosos (grasas, lactosueros y nata) en las aguas superficiales y profundas, y emisión de gases (SO2, NOx, CO) provenientes de la combustión de la maquinaria.

En respuesta a estos problemas ambientales se ha adoptado una nueva forma de agroindustria sostenible, conocida como agroindustria regenerativa. El objetivo es reducir los impactos negativos de los procesos agroindustriales; para ello se emplean prácticas tales como el uso de energías renovables y el manejo adecuado de los recursos naturales. Estas prácticas brindan, entre otros, los siguientes beneficios:

• Aumento de la productividad.
• Mejora de la fertilidad del suelo.
• Aumento de la producción de alimentos ricos en nutrientes.
• Aumento de la capacidad de la tierra para filtrar y retener el agua. 
• Promoción de la eficiencia energética. 

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Acciones regenerativas

Una de las acciones regenerativas que podrían adoptar las empresas agroindustriales es el uso de energías limpias o renovables provenientes de fuentes de energía solar, eólica, hidroeléctrica, biomasa y biodiésel. Con ellas pueden diversificar su suministro de energía, reducir la dependencia de otros combustibles más contaminantes (diésel y fuel oil) y disminuir las emisiones de carbono. 

Respecto a la energía solar, se puede generar energía renovable con placas fotovoltaicas que captan la energía solar, la transforman en energía eléctrica y la almacenan en generadores. Entre otras aplicaciones de la energía solar se encuentran la iluminación, la carga de baterías, los cercos eléctricos, las bombas de riego motorizadas y los sistemas de generación de energía híbrida (calentadores híbridos con energía solar-GLP y energía solar-calentadores eléctricos).  

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Para generar energía eólica, se pueden instalar turbinas eólicas para hacer funcionar generadores eléctricos. Para obtener energía de la biomasa, se utilizan residuos orgánicos (bagazo de caña de azúcar, por ejemplo). 

Por último, el biodiésel se obtiene a partir de los aceites vegetales, cuya estructura es similar al diesel elaborado a partir de petróleo. Los aceites vegetales se combinan con alcohol metílico e hidróxido de sodio y se convierten en combustible para tractores, camiones y máquinas. La compañía La Campiña, ubicada en Córdoba (Argentina), por ejemplo, produce biodiésel para sus camiones, cosechadoras, tractores y grupos electrógenos. 

En otros países, como Brasil, muchas empresas agroindustriales apoyan la generación distribuida de electricidad a partir de fuentes renovables, de biogás y biometano. En el mismo sentido, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de la Corporación Brasileña de Investigación Agrícola creó un aspersor de energía solar para el riego de pequeñas áreas de cultivo. 

Las empresas agrícolas también pueden realizar acciones como labranza de conservación, rotación de cultivos, producción de biocarbón y utilización de insecticidas naturales. El uso de tecnologías eficaces e innovadoras basadas en la recolección de datos es clave para agilizar estos procesos de manejo de cultivos. 

Un ejemplo en este sentido es la asociación entre EOS Data Analytics (EOSDA) ―proveedor global de análisis de imágenes satelitales mediante inteligencia artificial― y Agrinova Group ―compañía de consultoría agrícola y servicios comerciales para granjas de países de Europa del este ―. El objetivo de esta alianza es introducir a los productores a la tecnología de la agricultura inteligente, para que tomen decisiones comerciales informadas y cumplan los requisitos de una producción de cultivos respetuosa con el medioambiente. 

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Principios empresariales regenerativos

Todas las acciones regenerativas deben estar fundadas sobre una serie de principios empresariales que garanticen su éxito. 

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Responsabilidad social corporativa

El sistema alimentario industrial es responsable de entre el 44 y el 57% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, señala un informe de GRAIN, organización que apoya a los pequeños agricultores en su lucha por crear sistemas alimentarios basados en la biodiversidad. 

De allí que las empresas deban gestionar adecuadamente los impactos de sus actividades sobre el medioambiente y la sociedad. La adopción de prácticas regenerativas forma parte de la responsabilidad corporativa de las empresas agroindustriales para brindar soluciones que mejoren la salud ecológica del planeta.

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Innovación y adaptación

Es importante que las empresas desarrollen la capacidad para adaptarse a entornos dinámicos. Además, los negocios regenerativos exigen una mentalidad de cooperación. Solo así podrán brindar soluciones valiosas al mercado y trabajar por el bien común.

Satisfacción de la demanda de sustentabilidad

Los modelos de negocios de las empresas regenerativas van más allá de producir y comercializar productos. Están orientados a seguir prácticas respetuosas con el planeta, que garanticen un futuro resiliente y satisfagan la demanda de sustentabilidad. Así, pueden, por ejemplo, diseñar manuales de buenas prácticas ambientales para contribuir a la ordenación forestal, la descarbonización de su cadena de suministros y la eliminación de sus residuos. 

La agroindustria regenerativa incluye un conjunto de principios y prácticas amigables con el medioambiente para diversificar el suministro de energía, enriquecer los suelos, mejorar los ecosistemas, reducir la dependencia de combustibles y contribuir a reducir la contaminación ambiental. 

Puntos principales del contenido (5 puntos):

• La agroindustria regenerativa ofrece grandes beneficios económicos y ambientales.
• La agricultura regenerativa tiene como objetivo mejorar la sostenibilidad de la producción de alimentos. 
• Las empresas regenerativas están comprometidas a tener una huella socioeconómica y ambiental positiva que garantice el bienestar de las comunidades y el planeta.  
• El interés de la agroindustria regenerativa abarca los sectores públicos, privados y sin fines de lucro. 
• Las prácticas regenerativas en la agroindustria pueden formar parte de una estrategia de mitigación del cambio climático.