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Un tercio de las emisiones de dióxido de carbono en Latinoamérica proviene de los medios de transporte. Unigas quiere abordar este problema con una flota mixta, con camiones eléctricos y Euro 6.
El planeta se encuentra en una situación crítica debido a la contaminación del aire y al calentamiento global. América Latina no escapa de estos problemas.
El transporte es uno de los sectores que más emite gases de efecto invernadero. En efecto, se espera que las emisiones globales de este sector se dupliquen para 2050, un aumento del 140% desde el 2000, de acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía. La situación en Colombia no es diferente: el transporte es responsable del 78% de las emisiones relacionadas con el cambio climático y la contaminación del aire, según la organización ecologista Greenpeace.
En medio de este panorama, la búsqueda de soluciones de movilidad sostenible se ha convertido en una prioridad. Reducir las emisiones y frenar el calentamiento global implica impulsar las tecnologías limpias y renovables y sustituir gradualmente los combustibles fósiles por alternativas más respetuosas con el medioambiente.
Esta es precisamente la apuesta de Unigas con la incorporación de vehículos eléctricos en su flota de camiones.
Un paso hacia la movilidad sostenible: ¿qué beneficios tiene?
Adoptar la movilidad sostenible es una de las medidas que Unigas ha tomado para enfrentar los desafíos medioambientales de Colombia.
Como explica Andrés Mauricio Hernández, director de logística y transporte de Empresas Gasco en Colombia, la necesidad de adoptar vehículos eléctricos surgió del compromiso de la empresa con la transición energética y con la reducción de las emisiones de gases contaminantes.
En efecto, la transición de vehículos diésel a eléctricos es una oportunidad para eliminar las emisiones de material particulado y reducir el daño en la calidad del aire en las áreas donde opera la empresa.
Además de cuidar el medioambiente al no emitir gases tóxicos, los vehículos eléctricos ofrecen otros beneficios como:
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Menor desgaste
Los vehículos eléctricos tienen menos piezas que los de combustión interna. Esto le da una mayor vida útil y durabilidad al activo, y reduce el tiempo de reemplazo por uno nuevo. Además, la transmisión de los vehículos eléctricos es menos compleja, pues la mayoría son de una sola marcha, lo que reduce aún más las piezas que pueden dañarse.
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Mantenimiento más económico y rápido
Los vehículos eléctricos no requieren cambios de aceite, filtros de aire o bujías, entre otros componentes que sí necesitan los vehículos de combustión interna. Además, los frenos suelen durar más porque el sistema de frenado regenerativo reduce el desgaste de los frenos, y permite aprovechar la energía cinética generada durante el frenado o la desaceleración para recargar la batería del vehículo.
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Máxima potencia desde el punto cero
Los motores eléctricos tienen gran capacidad para generar fuerza desde el arranque, lo que permite una aceleración rápida y potente. Así, algunos vehículos pueden acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 5 segundos. Esto hace que sean ideales para condiciones exigentes, como vías con inclinación considerable.
Estrategia de implementación de camiones eléctricos en Unigas
En la fase inicial del proyecto, el plan es incorporar tres camiones eléctricos a la flota vehicular de la empresa para el reparto de cilindros de gas licuado (GLP).
El objetivo es hacer una prueba piloto para evaluar la adaptabilidad y el rendimiento de los vehículos en las condiciones operativas rigurosas que enfrenta Unigas. Una vez conocidos los resultados y las lecciones aprendidas, se hará un análisis de negocio para incluir más camiones eléctricos.
Para la ejecución del proyecto se consideraron algunos aspectos técnicos que garantizarán la eficiencia y la sostenibilidad de la operación. Entre ellos se encuentran:
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Autonomía de los camiones
Los camiones eléctricos seleccionados ofrecen una autonomía excepcional de más de 200 kilómetros con una sola carga. Este rango es óptimo, ya que los recorridos diarios oscilan generalmente entre los 80 y los 100 kilómetros, afirma el director de logística y transporte.
Este rendimiento asegura que los camiones puedan operar sin problemas a lo largo del día, sin necesidad de recargas frecuentes. Además, los camiones pueden realizar viajes de ida y vuelta sin agotar la carga.
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Recarga de la batería
La recarga de los camiones eléctricos se llevará a cabo con un sistema versátil de dos modalidades:
- Carga rápida: permite una recarga completa de la batería del 0 al 100 por ciento en aproximadamente una hora.
- Carga lenta: la recarga completa puede tomar entre ocho y nueve horas.
En la fase inicial del proyecto se optará por la carga lenta. A medida que la flota crezca, se implementará la carga rápida y se aprovecharán las plantas de energía solar en las instalaciones de Unigas. Esto permitirá una recarga más eficiente y un ciclo de carga y distribución limpio de inicio a fin.
Un obstáculo que se debe superar es que, dada la complejidad de la geografía nacional, la disponibilidad de energía renovable es limitada. Por ello la estrategia de Unigas es mantener una flota mixta que cumpla los requerimientos del negocio, y que al mismo tiempo ocasione el menor impacto ambiental.
Así, en las áreas donde los camiones eléctricos no sean viables, se utilizarán vehículos de última tecnología Euro 6. Estos vehículos contribuyen significativamente a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero porque limitan las emisiones de óxidos de nitrógeno a 80 mg/km para los motores diésel y a 60 mg/km para los motores de gasolina.
La elección del tipo de vehículo se basará en la ubicación y las condiciones específicas de cada área de operación. Esta flexibilidad garantizará un suministro completo y eficiente en todo el país con la solución más adecuada para cada sitio.
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Capacitación de los trabajadores
La conducción de un vehículo eléctrico difiere significativamente de la de uno de diésel. La principal diferencia está en la transmisión.
Mientras que los vehículos diésel están equipados con una transmisión mecánica con distintas velocidades (lo que resulta especialmente crucial al descender por carreteras con pendientes prolongadas o pronunciadas), los camiones eléctricos son de transmisión automática. En estos vehículos, la clave de una buena operación está en la destreza del conductor.
Para lograr una operación segura y eficiente de los camiones eléctricos, Unigas ha establecido una colaboración estratégica con uno de sus aliados, la empresa de soluciones de movilidad Auteco. Como resultado de esta asociación, se ha diseñado un programa de capacitación cuyo objetivo es formar a los conductores en el manejo de los camiones eléctricos.
Conclusiones
Unigas ha asumido el compromiso de liderar el camino hacia la movilidad sostenible en la industria de la distribución de gas licuado (GLP). La transición hacia una flota de vehículos mixtos reducirá las emisiones y el impacto en la calidad del aire en las zonas en las que opera Unigas. También mejorará otros aspectos de la operación, gracias a un menor desgaste de los vehículos y un mantenimiento más económico.
A largo plazo, la meta es tener una flota de camiones eléctricos que garantice una distribución de gas licuado eficiente y sostenible. Unigas quiere ser ejemplo de convergencia entre innovación y sostenibilidad para proteger el medioambiente y mejorar la eficiencia operativa.