Mujeres en el sector energético: así avanza la inclusión de género

Las mujeres líderes en el sector energético están demostrando que con trabajo, esfuerzo y pasión se pueden romper paradigmas para avanzar en materia de equidad de género.

En la industria energética predominan los hombres. No es una cuestión de percepción, pues las estadísticas lo confirman: las mujeres representan el 22% de los trabajadores en las industrias energéticas tradicionales, como el gas y el petróleo. En las energías renovables el porcentaje es un poco mayor (32%), pero aún así la desigualdad entre puestos ocupados por mujeres y hombres es relevante.

Las mujeres solo suponen aún el 32% de la fuerza laboral en el sector de las renovables. 

Los estereotipos son uno de los mayores problemas para el avance de la inclusión de género en las industrias. Por fortuna, hoy en día cada vez son más las mujeres que alcanzan posiciones de liderazgo. Desde allí trabajan para aumentar la presencia de las mujeres en los equipos de trabajo.

Las mujeres se abren camino en la industria energética

Las mujeres están rompiendo paradigmas en el sector energético. La evidencia está en las profesionales que han ejercido o ejercen actualmente cargos de liderazgo en los sectores público y privado. 

Un ejemplo es María Fernanda Suárez, vicepresidenta ejecutiva de Estrategia y Finanzas en Ecopetrol entre 2015 y 2018, y ministra de Minas y Energía de Colombia entre 2018 y 2020. Se la considera una de las mujeres más influyentes del sector energético en el mundo. 

De hecho, el Consejo de Energía de la Mujer la eligió para formar parte de The Global Female Influencer 275. Esta es una iniciativa que reúne a mujeres de 42 países para celebrar la igualdad y la trayectoria de mujeres que forman parte de juntas directivas o son líderes en la industria del petróleo, el gas y la energía. 

Conoce más sobre la iniciativa The Global Female Influencer 275 aquí. 

Para la exministra es muy importante fomentar la equidad de género en Colombia; de esta manera se avanzará hacia una sociedad más igualitaria y justa. Asimismo, asegura que la inclusión de género en las industrias no es un diálogo exclusivo de mujeres, sino que debe ser un compromiso de toda la sociedad. 

Otra profesional que es muestra del liderazgo de las mujeres en la industria energética es Luz Mireya García, directora de Sostenibilidad en Empresas Gasco.  En su trayectoria profesional, de casi treinta años ha encontrado desafíos, pero también oportunidades. 

Conoce más sobre la igualdad de género para una transición energética inclusiva aquí.  

Con apenas 23 años de edad trabajó en la Armada Nacional de Colombia en la construcción de barcos en Buenaventura y después en Bahía Málaga, en el departamento del Valle del Cauca. Fue una de las primeras mujeres en formar parte de estos equipos de trabajo; fue además una oportunidad de oro para comenzar a desarrollar sus habilidades de liderazgo, pues dirigía una cuadrilla de más de cincuenta trabajadores. 

“Mucha gente confió en mí y le doy gracias a todas aquellas personas, especialmente a los hombres, que lo hicieron. Esa experiencia fue parte del camino que fui abriendo y gracias al cual me fui posicionando”, manifiesta García.

Actualmente, como responsable del área de Sostenibilidad en Empresas Gasco, Luz Mireya García se encarga de la seguridad y la salud en el trabajo, la gestión ambiental, la responsabilidad corporativa, la excelencia operacional y la gestión de calidad. 

García explica que el concepto de sostenibilidad en Empresas Gasco se basa en un propósito: trabajar para que las empresas crezcan siendo sostenibles. Para que así sea, la empresa se enfoca en cuatro pilares: 

1. El cuidado de las personas y de los bienes de la compañía.
2. Las empresas deben crecer siendo ambientalmente sostenibles. 
3. Las empresas deben crecer siendo socialmente responsables. 
4. Excelencia operativa. 

Otra parte del trabajo de Luz Mireya García es promover la igualdad de género. Su labor por la inclusión de género en la industria del gas licuado de petróleo (GLP) se centra en la igualdad de las oportunidades. 

A su juicio, la igualdad se basa en que las personas, sin importar su género, tengan las mismas responsabilidades y derechos, y por lo tanto deben ser tratadas por igual. En el campo laboral el objetivo es que las personas puedan acceder a empleos de acuerdo con sus méritos y competencias, y no por su género.

Desafíos de la inclusión de género en la industria energética 

El número de mujeres líderes en la industria energética aumenta, pero es importante visibilizar más su labor y promover sus capacidades para asumir diferentes cargos. 

En tal sentido, la iniciativa WINLPG Colombia–Mujeres en el GLP tiene como objetivo promover la equidad de género en el sector del gas licuado de petróleo. Este proyecto, en el que la directora de sostenibilidad de Empresas Gasco participa, tiene como meta sensibilizar a las mujeres de la industria del GLP para impulsar su mayor participación en el sector. Esta iniciativa pertenece a WLPGA (Women in LPG), o Mujeres en el GLP, una asociación mundial que tiene presencia en 5 países más, además de Colombia: Estados Unidos, Sudáfrica, Nigeria, India y Birmania.

Conoce más sobre la iniciativa ‘WINLPG Colombia – Mujeres en el GLP’ aquí. 

Uno de los retos en la industria ha sido romper la idea de que las mujeres no pueden hacer tan bien su trabajo como los hombres. Los estereotipos son parte del problema. La creencia de que las mujeres tienen que hacer unas cosas y los hombres otras ha fomentado las desigualdades en el entorno laboral.

Los desafíos de la inclusión de género en industrias como la energética van más allá de las oportunidades de tener un cargo o ascender dentro de una empresa. La equidad salarial es otro aspecto importante, pues las estadísticas muestran que, en general, los hombres devengan más. 

En Colombia la brecha salarial entre hombres y mujeres es de 17%, según datos del Woman Economic Forum. Sin embargo, Gabriela Ramos, directora de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y sherpa del G20, la ubica en 25%. Un punto positivo es que en Colombia 65% de las mujeres en edad de trabajar participan en el mercado laboral, a diferencia de países como México cuya participación es del 45%, o Haití, donde es del 40%. Según comenta Luz Mireya García, “la desigualdad en la remuneración es un tema de larga data, pero hay que ir rompiendo esos paradigmas”.

Educación y políticas, claves para impulsar la inclusión de género en la industria energética

Una de las principales barreras para entrar en el sector energético es la percepción de los roles de género. De hecho, 75% de las mujeres perciben la existencia de barreras para incursionar y avanzar en esta industria, de acuerdo con datos del informe Energías renovables: una perspectiva de género, de la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA, por sus siglas en inglés). 

Los roles de género están enraizados en normas culturales y sociales. Estas normas, de forma consciente o inconsciente, pueden influir en las decisiones de las personas. “Yo estoy convencida de que uno puede lograr lo que quiera. Si tú te lo crees y trabajas en ello (porque no es solo creérselo, sino también focalizar todos tus pasos hacia esa meta), puedes lograr tus objetivos”, asegura Luz Mireya García.

Para la directora de Sostenibilidad de Empresas Gasco es importante que desde los colegios se incentive a que los jóvenes descubran sus habilidades y competencias. No todos pueden ser ingenieros o abogados; lo importante es que desde la escuela los chicos empiecen a descubrir sus gustos y alcanzar sus sueños profesionales. 

“Creo que el asunto no se trata de ser hombre o mujer, sino de que puedes hacer lo que sueñas… El empoderamiento depende del conocimiento; entonces hay que trabajar para que la población en general tenga mejor educación”, afirmó García.

Para impulsar la inclusión de género en la industria energética también es necesario crear políticas que mejoren la calidad de vida de los trabajadores del sector. Para García, el equilibrio entre la familia y el desarrollo profesional, por ejemplo, es crucial. De hecho, reveló que compatibilizar su vida familiar y profesional ha sido uno de sus grandes retos.

“Creo que faltan políticas claras al respecto, y no solamente para las mujeres, sino también para los hombres”, afirmó. Sin embargo, también indicó que están trabajando en un proyecto en conjunto con el Ministerio de Minas y Energía, el Banco Interamericano y otras empresas para mejorar la igualdad y la equidad de género. 

Este es, de hecho, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. La meta del proyecto del  Ministerio es que en cada sector o empresa se creen políticas que permitan equilibrar el trabajo y la vida personal de los trabajadores.

“Para ser líder, primero hay que ser ejemplo”

Así ve el liderazgo Luz Mireya García, quien trabaja arduamente para cambiar la perspectiva de los roles de género en la industria energética. Como directora de Sostenibilidad, se encarga del cuidado de las personas y de los bienes de la compañía, y se esfuerza para que las empresas con las que trabajan crezcan y sean también ambientalmente sostenibles. 

Su trabajo, y el de Gasco, impacta sobre las personas. Para que este impacto sea positivo, hay que tener en cuenta el factor humano. El liderazgo parte de la relación con las personas con las que se interactúa.

Para García ser líder no se trata de tener muchos conocimientos, sino de amar lo que uno hace. “Para ser líder hay que ser una persona muy integral… Cuando uno ama lo que hace y es ejemplo de eso, lo demás viene como resultado. Hay que trabajar duro; hay que estudiar. El conocimiento es dinámico: hay que actualizarse; eso es parte de ser líder, de siempre ir un poco más y no quedarte con lo que eres”.  

Conoce más sobre la brecha sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres en Colombia aquí. 

Mujeres como Luz Mireya García demuestran que no hay retos imposibles si se cuenta con oportunidades y apoyo. Para la sociedad es importante que las empresas aborden las barreras y los desafíos de las mujeres en el sector energético. El beneficio es para todos: la encuesta de IRENA señala que las mujeres pueden aportar nuevas perspectivas al trabajo y mejorar la cooperación entre los colaboradores.